Bono Reyes, Rafael

Pintor ceramista nacido en Sevilla el 14 de Octubre de 1925 en la calle Rodrigo de Triana número 95, en la casa que fuera de su abuelo y donde vivió hasta cumplir 33 años. Estudió dibujo en el periodo 1937‑1940 en la Escuela de Artes y Oficios (con sedes en la calle San Jacinto y luego en la de Antillano Campos) recibiendo lecciones de cerámica del maestro José Recio del Rivero.

En 1940, con quince años, empezó a trabajar en el taller que Antonio Martín Bermudo (Campitos) establece en la calle Gonzalo Segovia, en Triana, donde se adiestra en la técnica de cuerda seca, pintura de imágenes y motivos sevillanos.

Tres años más tarde, en 1943,  ingresa en la Fábrica de la Cartuja como decorador de vajillas. Aquí pone en marcha una sección de grabados fotomecánicos y serigrafía, creando varios originales. Junto al maestro de La Cartuja José Jiménez, diez años mayor que él, completó sus conocimientos y maestría en la cerámica. A pesar de estar dedicado casi exclusivamente a la producción de vajillas, se ejecutaron algunos murales con vistas de nuestra ciudad. Viajó a Barcelona y Francia para aprender nuevas técnicas, siéndole encomendada después la sección de pintado a mano, realizando bellas decoraciones para vajillas encargadas por casas sevillanas con temas de montería y florales. En la monografía sobre la Fábrica de La Cartuja (Beatriz Maestre, 1993) es citado erróneamente como Rafael Bonos.

Su jubilación en 1985, tras cuarenta años en La Cartuja, le proporcionó el tiempo necesario para pintar retablos religiosos por encargo, actividad que no había abandonado en realidad pues siguió frecuentando el taller de Campitos,  en el periodo que se extiende desde 1952 a la década de 1960, cuando tuvo su taller en la antigua calle Aracena número 7, en la zona del Patrocinio.

Tras retirarse Campitos en 1956, regentó el taller de la antigua calle Aracena su yerno Juan Lergo Montero, local de trabajo que se mantuvo hasta la década de los ochenta, en la que los terrenos fueron expropiados de cara a la celebración de la Exposición Universal de 1992. Allí coincidieron como pintores además de Juan Lergo, Rafael Bono, Antonio Hornillo, Antonio Muñoz Ruiz, Antonio Caro Parra y otros más. En este taller pintó Rafael Bono un retablo cerámico de la Divina Pastora de Triana, patrona del Deporte, de 1,20 m, para el antiguo estadio de Chapina, hoy desaparecido, cuyo solar lo ocupa actualmente el complejo comercial de Torre Sevilla.

Rafael Bono ejecutó muchos retablos de la Inmaculada Concepción para Madrid, y otros destinados a Venezuela. También fue un consagrado pintor al óleo, siendo sus ceramistas más admirados Manuel Arellano, Enrique Orce, José Macías, José Recio, Antonio Kiernam y Antonio Morilla.

En los años noventa de la pasada centuria colaboró con algunos encargos que le hacían desde Cerámica Santa Isabel, así como aisladamente con algunas obras para particulares y cofradías, para no desconectar totalmente de su profesión. En todas ellas firmó con las iniciales “R.B” o como «R. Bono».

Contrajo matrimonio con  Dolores Barrón Rodríguez, siendo padres de dos hijos. Tras residir unos años en la calle Fabié, en pleno corazón de la Triana antigua, en 1960 trasladó su residencia a la zona de la Avda. de Santa Cecilia.

Falleció el 18 de enero de 2024, a los 99 años de edad.

Fuente: Entrevista personal con el ceramista realizada por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano, en 1995 y siguientes hasta 2024. Entrevista con su hijo, Rafael Bono Barrón, en enero de 2025.

 

 

Bibliografía

MAESTRE DE LEÓN, Beatriz. «La Cartuja de Sevilla. Fábrica de Cerámica». Sevilla, 1993, pp. 136 y 196.

Talleres

  • Pickman, Fábrica. (La Cartuja) desde 1943 hasta 1985