Nació en Madrid en 1890, llegando de niño a Sevilla, donde fallecería en 1968 a los 78 años. Escultor‑decorador, especialmente en barro, siendo este el motivo de su inclusión entre los ceramistas. Fue gran colaborador de los arquitectos Aníbal González y Gómez Millán en sus trabajos para la Exposición Iberoamericana, como lo atestiguan los escudos de la Plaza de España y del Coliseo. Se formó en la escuela de Artes y Oficios en la plaza del Museo, tuvo su primer taller en La Florida, en colaboración con el orfebre Moguer, después se trasladó a Triana, a la calle Requena, y por último en la calle Alfarería 20.
Su taller y su obra tiene continuidad con su hijo el escultor Emilio García Ortiz mantenido la producción de relieves en barro para posterior vidriado que su padre ejecutara y que luego los ceramistas y a veces él vidriaban para la ejecución de sus retablos, especialmente Antonio Kiernam y Montalván, a quien le hizo los relieves del retablo de la Capilla del Sagrario de la O. También para Montalván hizo el grupo de Santa Justa y Rufina de la capillita de la Virgen del Carmen del Puente de Triana (1927).
Fuente: recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo. Sevilla, 2007.