Antonio González Sánchez nace en Sevilla el 30 de diciembre de 1942, en la calle Muñoz Seca núm. 20, en el barrio de Nervión. Cursa sus estudios primarios en el cercano Colegio Borbolla, en calle Luis Montoto. A pesar de sus dotes artísticas desde la infancia, su vida laboral comenzó en la Compañía de Seguros Cervantes, donde llegó a ser jefe de negociado. Es allí donde conoce a Antonio Muñoz Álvarez, que además de trabajar en la misma compañía de seguros llevaba la oficina de la prestigiosa fábrica trianera de Montalván. Es Muñoz quien le propone a Antonio echar unas horas por la tarde pintando cerámica, circunstancia que ocurre en 1967. Son los pintores ceramistas en Montalván de esa época Antonio Muñoz Ruiz y José Escolar Mateos, especializados en retablos cerámicos, así como Antonio Pantoja, especializado en escenas de montería. De los dos primeros aprende la técnica cerámica, pintando rótulos, escenas, paisajes y alguna imagen religiosa. Completa su formación artística asistiendo a diversos cursos en Artes y Oficios, tanto en la sede del Pabellón de Chile como en Nervión. Incluso entabló amistad a finales de los años setenta con Manuel Ruiz Gil, tallista y artista polifacético que le introdujo a la pintura al óleo en su taller del barrio de Nervión, a la vez que aprendía de Antonio los secretos de la cerámica, llegando a dedicarse de pleno a ella.
Pero Antonio tenía idea de establecerse por su cuenta, así que en 1982 abandona Montalván y la compañía de seguros, montando taller y fábrica propia en 1984 en la avenida de Lepanto, 47 de Mairena del Alcor, «Cerámica Artística Antonio González», donde establece su residencia. Uno de los primeros retablos que pinta le viene por encargo del torero Manolo Vázquez, una imagen del Gran Poder para la Capilla de la Plaza de Toros de la Real Maestranza, del cual haría dos copias más para amigos del diestro. Consciente de que Triana es el barrio alfarero y ceramista por antonomasia, abre tienda en 1991 en la calle Antillano Campos, 3, donde se comercializan retablos, cenefas, balaustradas, fuentes, etc., bajo la firma A. González, realizando encargos para otros talleres o contratando algunas obras con otros ceramistas, como Juan Sánchez Cueto y sus hijos, Juan y Emilio Sánchez Palacios. En 1993 traslada la tienda a la calle Callao, 8, junto a Cerámica Santa Ana y por último adquiere la casa número 17 de la calle San Jorge para instalar tienda exposición en su planta baja. En el año 2000 traslada los talleres y fábricas desde Mairena del Alcor a la contigua localidad de El Viso del Alcor, al Polígono Industrial Santa Isabel, empresa en la que además de sus tres hijos, Yolanda, Nuria y Marcos, trabajan más de una decena de personas en las más diversas tareas. Para los retablos cerámicos, zócalos y murales contó durante algunos años con los pintores José Contreras Carrasco (entre 1993 y 1997) y José Soto Herrera (entre 1998 y 2012).
Buena parte de sus trabajos están en Antequera, gracias a sus encargos surgidos siendo alcalde de aquella localidad Jesús Romero, más tarde titular de departamentos relacionados con el patrimonio histórico-artístico de la Junta de Andalucía. También está muy relacionado también con interioristas y decoradores como Jaime Parladé Sanjuanena y Javier González Sanchez-Dalp. En esta faceta decorativa han efectuado trabajos para el Palacio de la Zarzuela, residencia de S.M. el Rey Juan Carlos, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla o el Palacio de la Condesa de Lebrija en Sevilla. Su amor por la cerámica le ha llevado a investigar la técnica con el fin de mejorarla y adaptarla a los tiempos actuales, a la vez que realiza imitaciones del estilo antiguo, restauraciones y reposición de azulejos antiguos.
Fuente: entrevista personal con el ceramista y visita a la fábrica en mayo de 2008, a cargo de Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano.