Nace en la localidad sevillana de Camas, el 22 de Junio de 1927, en un cortijo cercano a la zona de la Pañoleta (terrenos actualmente ocupados por la fábrica de productos de limpieza Los Tres Sietes). Siendo muy pequeño su familia se traslada a un barrio de casas creadas para la Exposición de 1929 en la zona de Chapina hacia la Cartuja. Poco después se establecerían en el Barrio León, en la calle Pontevedra 16. Tras la escuela primaria, a punto de terminar la guerra civil, ingresa con 12 años como aprendiz de la Fca. de la Vda. e Hijos de Manuel Ramos Rejano, en la calle San Jacinto 101. Era a principios de 1939. Al no tener los catorce años cumplidos, no pudo ser dado de alta oficialmente hasta el 19 de Julio de 1941.
A la vez que va aprendiendo la técnica cerámica, con buenas dotes para el dibujo, asiste simultáneamente a la Escuela de Artes y Oficios de calle Antillano Campos, donde recibe lecciones de dibujo de Eduardo Acosta y de otro profesor llamado D. Gregorio. A pesar de impartir la asignatura de cerámica D. José Recio, no precisó abundar mucho en su estudio por estar trabajando en la fábrica. Era en ésta donde aprendió mucho de los maestros de taller Juan Oliver, Manuel Baena y Alfonso Chaves.
Compañeros ceramistas de su estancia en Ramos Rejano fueron además de los citados Antonio Díaz Ropero, Federico Arincón (hermano de Cándido, encargado de la fábrica), José Colchero (de Tomares), José Gutiérrez (de San Juan de Aznalfarache) y Antonio Carrera. Restauró los paños del Hotel Alfonso XIII, originales de Orce.
Desarrolla casi toda su actividad artística en esta prestigiosa fábrica hasta que cierra sus puerta en 1965, conservando en su casa un inmenso archivo procedente de la misma, con muchos bocetos y modelos nacionales y extranjeros, catálogos, etc., así como de otras fábricas de la época, y también carpetas con los modelos que servían de base a la realización de obras en cerámica.
Tras el cierre, es requerido por la empresa Mensaque Rodríguez y Cía., conocedora de su calidad como pintor cerámico, para que ejecute un zócalo que había encargado la factoría de Elcano, y acepta ingresar en dicha firma, no sin antes haberse planteado establecer un taller propio. En Mensaque estaba en ese momento de maestro de taller José Pesquero, así como el pintor Manuel Romero Navarro. Durante los años que permanece en Mensaque (hasta 1986) ejecuta numerosas e importantes obras. Cabe destacar los paños semicirculares de la Oficina de Información y Turismo, los zócalos de Barquitos Loly en calle Pureza (firma en el rompecabezas a pesar de estar prohibido por la fábrica) y los de la capilla del Rocío de Triana (1982).
En 1986 se jubila anticipadamente con 59 años por enfermedad profesional, saturnismo, intoxicación de plomo debido a los años en contacto con los materiales cerámicos. Le releva en su puesto en Mensaque, Antonio Hermosilla Caro.
Pedro Lobo contrajo matrimonio en 1959 con Manuela Puntas Ramírez, y tuvo tres hijos, ninguno continuador del trabajo del padre. En 1975 adquiere un piso en el barrio del Tardón, plaza Virgen de los Dolores, 2, y para distraerse, en los ratos libres realiza algunos murales por encargo, primero en un pequeño local frente a la Hispano Aviación y luego en su domicilio. La temática suele ser religiosa o comercial. Su firma en esta última etapa es P. Lobo o un círculo con sus dos diámetros, vertical y horizontal. Sobre todo utiliza la técnica del aguarrás.
En 1989 ingresa en la popular Hermandad de San Gonzalo, de la que su hijo es hermano desde pequeño, para cuya nueva Casa de Hermandad ha realizó algunas obras. Y lo que son las cosas del destino, su fallecimiento se produjo precisamente la mañana del Lunes Santo 29 de marzo de 2010, de forma repentina, el mismo día en que la Hermandad de San Gonzalo hace su estación de penitencia a la Catedral de Sevilla.
Fuente: Entrevista personal con él, realizada por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano. Datos complementarios facilitados por su hijo Manuel Lobo Puntas.