Pintor ceramista nacido en Sevilla en 1900, en la antigua Plaza de los Carros, actual de Montesión, en la zona de calle Feria. Fue hermano de la Cofradía de Montesión y muy devoto de la Virgen de la Amargura, de la cercana iglesia de San Juan de la Palma. Aprendió la técnica de la pintura cerámica en la Fábrica de José Mensaque Vera, en la que ingresó con doce años. Paralelamente, asistió a las clase de dibujo de la Escuela de Artes y Oficios, llegando a ser profesor meritorio a principios de los años 1930, ya que poseía desde niño unas cualidades excepcionales.
Aunque fue la Fábrica Mensaque y Vera donde desarrollaría gran parte de su carrera artística y donde firmaría la mayor parte de sus obras, no son menos importantes sus obras y encargos para otras firmas trianeras, como se puede comprobar por el catálogo de sus obras recogidos en esta página web. En la década de 1920 colaboró con la Fábrica de Julio Laffitte Castro (Los Remedios) y a continuación en la de su hijo José Laffitte Romero (Nuestra Señora del Rocío), hasta que ésta última cerró sus puertas mediada la década de 1930. También lo hizo con la Fábrica Mensaque Rodríguez y Cía, desde finales de la década de 1920 hasta el final de sus días; con Cerámica Santa Ana desde su creación en 1940, con la Fábrica El Carmen en esa misma década, incluso recibió algunos encargos del ceramista Antonio Martín Bermudo, Campitos. En 1946, al ser adquirida la firma por Antonio Vadillo Plata, figura como director artístico.
Su firma consistía en una E y una M, a veces entrelazadas. Cultivó su amistad con otros ceramistas destacados de su época. En primer lugar con su maestro en Mensaque y Vera, José Recio del Rivero, que incluso apadrinaría a su primogénito, con el ceramista Manuel Cañas Martínez en sus obras firmadas en Laffitte, llegando ambos a utilizar el mismo tipo de firma, sus iniciales M.C y E.M, incluso en obras conjuntas, superpuestas. También mantuvo amistad con Antonio Kiernam, Antonio Morilla Galea y con Enrique Orce Mármol; con éste último, a pesar de compartir el mismo apellido, no tenía vinculo familiar.
Su extremada habilidad con los pinceles, así como su repetición del modelo, le llevó a dibujar de memoria las imágenes de la Virgen de la Macarena y del Señor del Gran Poder; también era especialista en apuntes andaluces, pintaba además a la acuarela y practicó la escultura.
Desde joven residió en Triana, de soltero en la calle Alfarería, tras casarse trasladó su domicilio a la calle Rodrigo de Triana y posteriormente a Pagés de Corro 28, frente al Colegio Reina Victoria, actual José María del Campo. Enrique Mármol tenía una deformidad congénita en la columna vertebral. Falleció prematuramente el 7 de marzo de 1952. Su viuda, que conocía el oficio de la cerámica, trabajó en la decoración de azulejos de arista para zócalos en Vadillo Plata, falleciendo en 1962.
Sobre su descendencia hemos podido saber que tuvieron dos hijos: Enrique y Joaquín Mármol Villodres. Enrique nació en 1938, en su juventud trabajó en la fábrica de la Viuda e Hijos de Ramos Rejano, pues heredó las cualidades artísticas de su padre. Fue su padrino el también maestro de ceramistas D. José Recio del Rivero, por la amistad que le unía a su padre.
Fuente: Recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo. Sevilla. Actualizada a noviembre de 2011.
