Guillermo Moreno Moreno nació en Marbella (Málaga), el 10 de febrero de 1925 en la calle Ortiz de Molinillos 13, a la espalda del ayuntamiento de esta localidad, donde residían sus padres, Ana Moreno Merchán, natural de Istán (Málaga) y Rafael Moreno García, carabinero del Servicio de Aduanas y natural de Zafarraya (Granada). Creció en una familia numerosa, pues era el noveno de once hermanos y con sólo dos años se trasladó a Sevilla con motivo de la exposición iberoamericana, donde viviría muy poco tiempo, pues su padre fue trasladado de nuevo a la comandancia de Bonanza en Sanlúcar de Barrameda hasta el año 1932, fecha en la que regresan a Sevilla, concretamente a la calle Pureza 111, donde fijan su residencia (hoy solar ocupado por la ampliación del colegio Cristo Rey).
En 1936 ingresa en el colegio Reina Victoria (actual José M.ª del Campo) de la calle Pagés del Corro, donde además de su formación en estudios primarios, recibe clases extraordinarias de dibujo y cerámica de la mano de D. José Recio del Rivero, granjeándose su afecto con sus buenos dibujos, participando en la realización de la mayoría de los azulejos del Cachorro y la Purísima que se colocaron en las clases y en la pintura del zócalo del despacho del director del centro. Otros alumnos contemporáneos que participaron en esta última obra fueron Rafael Bono, Antonio Guillá y Antonio Caro. (Fig. 1). Fue el mismo D. José Recio, conocedor de que asistía a la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla desde 1937, el que lo invitó a frecuentar la fábrica de D. José Mensaque y Vera para perfeccionar su formación como ceramista, donde también pintaban Eloy Recio y Eduardo Acosta, a los que en ocasiones ayudó. Corta fue su estancia allí, pues unos meses después y en compañía de su padre, acude a la fábrica de D. Manuel García Montalván, en la cual, tras una prueba de dibujo que superó con creces, ingresó en octubre de 1939 con catorce años. (Fig. 2).
En la fábrica de Montalván le gustaba su trabajo, la calidad por encima de todo. No podía firmar, a excepción de algunos cuadros, como los seis paneles que revisten el patio principal del colegio de los Salesianos de Triana (Fig. 3), pero tenía la ventaja de que sus iniciales coincidían con las de la Fábrica (G.M.). En 1943 muere D. Manuel García Montalván. Pocos meses antes, realizó Guillermo una reproducción de uno de los retablos que hoy están en el patio del Hospital de la Caridad, pero que entonces estaban desmontados en la casa de D. Virgilio Mattoni (Fig. 4). Recuerda Alfonsa, futura esposa de Guillermo, como D. Manuel García Montalván llamó por el patio a su madre y ambas, sin conocer al artista, se acercaron a ver la calidad del trabajo. Este panel tuvo como destino el colegio San Diego del barrio de Santa Cruz y en los años sesenta fue desmontado y trasladado al portal de la casa de viviendas de la calle Cardenal Spínola 33, donde tuviera su despacho el abogado y locutor de radio D. José Manuel del Castillo.
Durante este primer periodo en la fábrica de Montalván (1939 a 1943), recibió las enseñanzas de José Escolar, entablando además amistad con Arturo Fernández, José Arévalo Luna, Antonio Pantoja, Antonio Lara y José Maroto. Y en el segundo periodo de gerencia de la fábrica de D. Ignacio Gómez Millán (1943-1948), con Antonio Muñoz y José Ramos (Fig. 5).
En 1945, realizó su servicio militar en Córdoba, sin perder el contacto con la empresa, donde elaboró numerosos trabajos de pintura al óleo y cartelería para el regimiento de infantería Lepanto 2 en Cerro Muriano. Al terminar la mili, en 1948, se estableció independientemente en un taller alquilado en el camino de Chapina-Pickman, donde hoy se levanta la torre Pelli, en unión del alfarero Emilio Ojeda que modelaba las piezas que él decoraba. En este taller, construyeron un horno árabe que alimentaban con leña de pino y que les permitió realizar miles de pequeños cacharros decorados y de reflejos que vendían a muy bajo precio, así como grandes retablos cerámicos que nunca firmaba, como el de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, ubicado en el ante camarín de la Virgen Esperanza Macarena (Fig. 6) y el de la Esperanza Macarena que realizó en 1953 para la Hermandad del Gran Poder, para conmemorar los 50 años de concordia entre ambas hermandades (1903-1953). También, en ese mismo año diseña y pinta el retablo de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder que fue regalado por la Hermandad al sanatorio de San Juan de Dios y que hoy está colocado en el hospital de la Orden, en la calle Eduardo Dato. Además, realizó numerosos trabajos de revestimientos con azulejos decorados planos para la hacienda de Peñaflor de D. José M.ª Parias, así como para la casa del Duque del Infantado en la avenida de la Palmera de Sevilla.
Mientras tanto, seguía colaborando con sus compañeros de Montalván y otros ceramistas contemporáneos, como queda de manifiesto en el Vía Crucis de la Ermita de Cuatrovitas en Bollullos de la Mitación (Sevilla) que en 1952 Guillermo Moreno diseña y dibuja, mientras que José Escolar se encarga de la aplicación del color o en los temas de montería que José Escolar y José Maroto pintaban en el taller después de salir de la fábrica de Montalván. Durante este periodo, también trabaja con su amigo Alfonso Alberdi, alfarero de Triana afincado en Gines (Sevilla) que aprende de Guillermo los secretos de la pintura cerámica y de Emilio Ojeda el manejo del alfar. No obstante, a pesar de la gran ilusión y esfuerzo, estos años de postguerra coincidieron con una gran penuria económica y falta de salud que precipitó el cierre del taller en 1954, siendo traspasado los enseres a un ex empleado de Cerámica Santa Ana.
Por su formación en dibujo, y tras un curso de perfeccionamiento, ingresó en 1954 en la recién abierta factoría de Astilleros de Elcano, como delineante naval (Fig. 7). En 1953 contrajo matrimonio, en la Iglesia de la O, con Alfonsa Fernández Fuentes, Maestra Nacional y vecina de Triana, y tuvieron cinco hijos.(Fig. 8). En un principio, vivieron en la calle Covadonga nº 8 (actual 10) y poco después, adquirieron un terreno a D. Manuel Rodríguez Alonso, socio de Mensaque Rodríguez, en las traseras de la fábrica que se llamará después calle Teniente Rodríguez Carmona, donde construye su propia casa y la decora con bellos zócalos pintados por él (Fig.9).
En su periodo de Astilleros realizó muy poca pintura cerámica, salvo la restauración de los paños de casa Pariente “café, refrescos y vinos” (Villa de Reinosa) (Fig. 10) para Montalván (1980) que le encargó la propia fábrica, ante la imposibilidad de esta para elaborar grandes retablos, así como pequeños cuadros publicitarios y piezas alfareras que pintó en su propia casa. Además, durante este tiempo amplió su formación artística con cursos de pintura y restauración en el centro tecnológico Altair, lo que le permitió realizar varias copias de pintura al óleo y al temple de pintores renacentistas y barrocos (Fig.11). Tras su jubilación en 1985 adquiere un horno eléctrico y vuelve a pintar cerámica, aprovechando su tiempo libre, con encargos particulares y de Hermandades, destacando el retablo de Jesús del Gran Poder de Bollullos de la Mitación y el de la Virgen de Cuatrovitas para la casa hermandad, pueblo natal de muchos familiares de su mujer, y la Virgen de la Candelaria para la Hermandad Sacramental de dicha barriada, bendecido el 2 de febrero de 1990. (Fig. 12 y 13).
Durante este periodo la producción cerámica fue muy intensa, tal como se refleja en el apéndice del libro “Guillermo Moreno y la Cerámica de Triana”, págs. 164-183, escrito por su hija Ana M.ª y presentado e 2021, donde se han contabilizado un total de 242 obras cerámicas entre retablos, cuadros y elementos decorativos, localizados entre el año 1982 al 2012. (Fig. 14).
De joven perteneció a la Hermandad del Valle, siendo un ferviente enamorado de la Semana Santa sevillana. (Fig.15) Fue un gran admirador de prestigiosos ceramistas, como Enrique Orce y José Macías, y su técnica preferida fue “al agua” o pisana, aunque ha ejecutado al aguarrás y la cuerda seca. (Fig 16).
Falleció en su domicilio de Triana, el 12 de marzo de 2012, rodeado de su esposa e hijos, así como de todos los azulejos con los que pacientemente había decorado su hogar.
Bibliografía
Fuentes y bibliografía:
– PALOMO GARCÍA, M.C., 1995,“Guillermo Moreno Moreno: un ceramista de la vieja escuela”. Revista Triana, Julio núm. 52. Pp. 17-18.
– PALOMO GARCÍA, M. C., 1994, “Jesús Nazareno de la O”, Boletín de las Cofradías de Sevilla, Junio núm. 418, pp. 17.
– PALOMO GARCÍA, Martín C., 1997, “Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en Nervión”, Boletín de las Cofradías de Sevilla, nº 463, pp.37.
– PALOMO GARCÍA, M. C., 2009, “Candelaria, luz en San Nicolás”, Boletín de las Cofradías de Sevilla, Febrero núm. 600, pp. 116-117.
– PALOMO GARCIA, M. C., 2012, “In memoriam, Guillermo Moreno Moreno”, Boletín de la Hermandad de Cuatrovitas, nº 8, pp. 14 y 15, Bollullos de la Mitación, Sevilla.
– PÉREZ GONZÁLEZ, A., 2005,“Guillermo Moreno, ceramista de Triana”, Revista Triana, Diciembre núm. 77, Sevilla, pp.30.
– PÉREZ GONZÁLEZ, A., 2013, Homenaje a “Guillermo Triana”, Revista Triana, Sevilla núm.de primavera, pp. 26 y 27.
– MORENO FERNÁNDEZ, A.M. Guillermo Moreno y la Cerámica de Triana. Depósito legal 1552-2020, Sevilla. 2020.