Nace en Sevilla, en el barrio de Los Remedios, el 20 de febrero de 1960. Por su inclinación y habilidad artística cursa estudios de modelado, cerámica y publicidad en la Escuela de Artes Aplicadas de Sevilla, con sede en el Pabellón de Chile de la Exposición Iberoamericana de 1929, en el Paseo de la Delicias.
Junto con algunos compañeros, inician su andadura abriendo en 1983 un taller en Triana, en la calle Rocío número 6, al que denominan Cerámica Rocío. Nombres de ésta primera época son junto a Rafael Muñiz, Javier Sierra Blanco, Lola Pérez, Andrés Valverde y Carlos Guevara. Sus quehaceres artísticos abarcan todo tipo de obras, pero las dificultades inherentes a toda nueva empresa que intenta abrirse camino también se hicieron patentes. Andrés Valverde se instala por su cuenta, Javier Sierra de igual modo abre “Cerámica Altozana” en la calle Antillano Campos 8 y Rafael Muñiz sigue trabajando y perfeccionando sus conocimientos cerámicos en el taller Rocío.
A finales de 1990 decide establecerse por su cuenta, tomando el traspaso del local de Antillano Campos 8 hasta entonces ocupado por Javier Sierra, pasando a denominarse el taller en esta nueva ubicación como taller “Rocío-Triana”. Desde entonces regenta el taller junto con su esposa, María Dolores Gómez Gomila, elaborando un amplio abanico de productos que abarca desde objetos decorativos, elementos para la construcción, azulejos y retablos cerámicos, así como algunos trabajos de restauración de cerámica. Son ya varias décadas de trabajo constante de este matrimonio recreando los colores, formas y diseños de la cerámica tradicional de Triana.
Fuente: Recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo, más entrevista personal al ceramista en marzo de 2008 y siguientes.