Nace en Sevilla el 14 de noviembre de 1910, descendiente de una familia originaria de Sanlúcar de Barrameda que se afincó en la calle Alfonso XII. Estuvo de aprendiz en la fábrica de Nuestra Señora del Rocío, de Laffitte, sita en la calle San Jacinto, asistiendo simultáneamente a la escuela de Artes y Oficios del Museo, cercana a su domicilio. Más tarde la familia se trasladaría a Triana, a la calle Juan Cotarelo y después de contraer matrimonio al Barrio León. En su juventud quiso ser torero al igual que su hermano, debutando en los carteles mediada la década de 1930 con el nombre de “Fino de Triana”, por su espigada figura, aunque la guerra civil truncó su proyecto.
Como ceramista hizo trabajos particulares para Ramos Rejano, y en 1943 comienza a trabajar para Montalván, ya que conocía desde su etapa en Laffitte a D. Ignacio Gómez Millán, regente temporal de la prestigiosa fábrica tras el fallecimiento de Manuel García Montalván, donde ejecutaría la mayor parte de su obra. Colaboró esporádicamente con Juan Lergo en su taller de la antigua calle Aracena. Simultaneó su trabajo como ceramista con la decoración de vajillas y cristalerías, en el taller que Miguel Sánchez Dalp tenía en la Plaza de la Magdalena esquina a Méndez Núñez, al que le unía una gran amistad.
Extraordinario pintor, fue desde muy joven dibujante oficial del Archivo de Indias, reproduciendo planos, entablando buena amistad con el profesor y americanista Francisco Morales Padrón, quien a su muerte, acaecida el 25 de diciembre de 1971, escribiría un artículo en la prensa en memoria suya. En la cerámica imitó muy bien los modelos y colores antiguos, siendo uno de los pocos ceramistas que firmó en Montalván, utilizando un anagrama formado por la A y la M superpuestas rematadas por una cruz. En un tiempo firmó sólo con la M, especialmente paneles cerámicos para bodegas jerezanas. Casó en 1941 con Rosario Romero, tuvo cinco hijos, y sólo uno de ellos, Andrés, aprendió la técnica cerámica, pero sólo como afición.
Fuente: Entrevista personal de Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano, a su viuda, Dña. Rosario Romero y a su hijo Andrés Muñoz Romero, en el mes de mayo de 1998. Datos complementarios facilitados por su compañero, el también ceramista Guillermo Moreno Moreno.
Bibliografía
PALOMO GARCÍA, Martín Carlos. “Antonio Muñoz Ruiz: el ceramista que quiso ser figura del toreo”. Revista Triana número 56. Sevilla, julio 1998, pp-76-77.
