Nació en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) el 25 de abril de 1899, en la calle Colón número 2, siendo hijo de Teodoro Oliver y de Dolores Míguez. Ingresó muy joven en la Fábrica de Ramos Rejano, donde desarrollaría toda su obra artística, aunque no perteneció nunca a su plantilla. Tuvo como maestros a Enrique Orce Mármol y a Manuel Vigil‑Escalera y Díaz, con quien firmaría algunas obras de forma conjunta. También compartió el manejo de la técnica de la pintura cerámica con su primo segundo Alfonso Chaves Tejada, que también trabajó en Ramos Rejano y llegó a ser maestro de taller.
Para completar su formación, Juan Oliver asistió a la Escuela de Artes y Oficios Artísticos y Bellas Artes, cuando era director de la misma el pintor González Santos, obteniendo diversos premios académicos entre 1933 y 1937.
Casó con María Josefa Pérez Jiménez, sin dejar descendencia, estableciendo su domicilio en la calle de Enmedio, en su pueblo natal de Castilleja. Por la estrecha vinculación de sus padres, perteneció a la Hermandad de la Soledad de aquella localidad, para la que diseñó algunos enseres procesionales y pintó los frescos de la Capilla del Sagrario, y los de la nave central de la iglesia, en la que hay zonas pintadas por Alfonso Chaves. También fue hermano de la Hermandad del Rocío de Triana (Sevilla).
Dos conjuntos cerámicos de gran relevancia dirigidos por él y pintados con la colaboración de pintores de la fábrica de Ramos Rejano fueron el zócalo de la capilla sacramental de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), de 1950, en el que participaron Federico Arincón y Antonio Díaz Ropero y el zócalo de la capilla sacramental de la parroquia de San Benito, en Sevilla (1961), en el que participaron Antonio Díaz Ropero y José Colchero Caro.
Además de su trabajo en Ramos Rejano, tuvo un taller particular en la Hacienda de la Pintada (Alcalá de Guadaira, Sevilla), donde se dedicaba a realizar sus encargos de pintura y restauraciones. Cultivó una variada temática, especialmente la religiosa, así como legó numerosos dibujos y óleos. Hemos localizado un retablo de la Virgen del Carmen en Chipiona (Cádiz) en la que figura su firma en la Fca. de Pedro Navia, debiendo tratarse de un encargo puntual. También daba clases de pintura en el Colegio de las Irlandesas, de Castilleja, así como dibujó proyectos para orfebres de gran renombre, como Seco Velasco, Contreras y Fernando Marmolejo, y bordadores como Ramón Caro y Esperanza Elena Caro.
Acostumbraba incluir en sus obras la figura de un pajarito o jilguero, y otras veces añadía el vocablo latino “pinxit” (pintó).
Falleció el 4 de Noviembre de 1963 en su pueblo, Castilleja de la Cuesta. En 1999 el Ayuntamiento conmemoró con exposiciones de pintura el centenario de su nacimiento.
Fuente: Recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo, de la entrevista realizada a Margarita, que fuera su asistenta y del artículo “Centenario de un gran pintor” publicado en el Boletín de la Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol y la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta por Juan Oliver Acevedo (1999).
