Ceramista nacida en Sevilla, el 5 de enero de 1971, en la calle Cedaceros. Desde niña pintaba muy bien, quizás herencia genética de su padre, al que perdió siendo muy pequeña. Tras sus estudios de Bachillerato, se decantó por estudios artísticos en la Escuela de Artes Aplicadas de Sevilla, en sus sedes de la calle Zaragoza y el Pabellón de Chile, aunque finalmente decidió en 1994 terminarlos en la Escuela de Artesanos de Gelves, donde tuvo como profesores a Maribel García, José Antonio Gómez Fombella, Jesús Alcántara y Román Ginés; en esta etapa coincidió con otro alumno con el que entablaría buena amistad, Ángel Lora Serrano. Tras dos cursos consiguió una beca de perfeccionamiento en Italia, en la localidad de Derutta, provincia de Perugia, en el taller de Romano Ranieri, soltándose en la pintura de los rostros y la decoración renacentista. Finalmente obtuvo el título de “Decorador ceramista” por la Escuela de Gelves, presentando como trabajo de fin de curso un brasero mudéjar que ganó un premio en Francia, en la Exposición Internacional de Escuelas de Formación.
De regreso a Sevilla, colaboró en el taller de su compañera María Teresa García Pujol durante un breve espacio de tiempo, pues tras serle aprobado un proyecto decorativo en Gran Canaria, estableció taller en Las Palmas durante tres años. En el año 2000, de nuevo en Sevilla, abrió taller en el barrio de San Julián, en la calle Duque Cornejo, trasladándolo en 2004 al barrio de San Vicente, a la plaza de Rull. En esta época colaboró con la escuela taller encargada de restaurar la Plaza de España de Sevilla, por estar allí su anterior profesor Román Ginés. A finales de 2011 trasladó su taller a un local bajo de la calle Dña. María Coronel esquina a Dueñas, y a partir de octubre de 2017 se instala en un local del Núcleo Residencial San Hermenegildo, en el barrio de San Julián.
Fue miembro cofundador de la Asociación de mujeres ceramistas Caolín, creada a mediados de los noventa de la centuria pasada. También ha sido vocal de cerámica de la Federación de Artesanos de Sevilla, donde se integran las diversas artes aplicadas. Además de haber pintado numerosos retablos devocionales, cultiva la faceta de la restauración cerámica, siendo ejemplo de ello su participación en algunos elementos del Pabellón real de la Plaza de América y reposición de elementos cerámicos en la Plaza de España, en Sevilla.
Pertenece a las Hermandades sevillanas del Dulce Nombre, Las Aguas y El Rocío de la Macarena.
Fuente: Entrevista personal con la ceramista a cargo de Martín Carlos Palomo García, a partir de enero de 2009.