Nació en Écija (Sevilla) el 10 de Febrero de 1928. Sus padres, naturales de Sevilla, eran propietarios en aquella localidad de una fábrica de sombreros. Facundo heredó las dotes para el dibujo de su padre, que pintaba y decoraba las carrozas de los carnavales ecijanos. Estudió hasta primero de bachillerato en Écija, abandona los estudios e ingresa en la fábrica de juguetes La Concepción de aquella localidad. Por entonces, ya finalizada la guerra civil, su familia había cerrado el negocio de sombreros. Su trabajo en la fábrica se centraba en decorar sillas de estilo sevillano, de anea, y cabeceros de camas con personajes de dibujos animados de Walt Disney.
En 1944, Domingo Fernández Osuna, encargado comercial de Cerámica Santa Ana (cuya dirección técnica y artística dirigía Antonio Kiernam Flores) al que conocía por ser vecino suyo de Écija le propone pasar a pintar a esta empresa de la calle San Jorge, donde se incorpora en noviembre de 1944 (alta 1 de Abril de 1945), ganando 3,50 pesetas diarias. Inmediatamente Kiernam advierte las aptitudes del joven pintor y le sugiere que asista a la Escuela de Artes y Oficios de calle Antillano Campos, donde recibe clases del pintor Eduardo Acosta. Simultáneamente asiste a las clases nocturnas de dibujo que se impartían en el Ateneo de Sevilla. Facundo adquirió rápidamente una sólida formación, pues asimiló en poco tiempo las técnicas de la pintura cerámica, llegando a convertirse en el mejor discípulo de Kiernam, incluso reconocido por éste, y al que en muchas ocasiones le ayudaba en la realización de retablos que después el maestro repasaba y firmaba. Eran muchos los encargos que demandaban la firma del genial Kiernam.
En 1962 contrae matrimonio con Rosario Saavedra, estableciendo su domicilio en la calle Fabié, en pleno corazón de Triana. Hasta entonces había vivido con unas tías de sus padres propietarias de una pensión en la calle Tirso de Molina. Del matrimonio nacieron tres hijos, dos hembras y un varón, José Antonio, continuador de la profesión de su padre. Siempre mantuvo una buena amistad con su compañero Manuel Soto Carretero, y con el que no perdió contacto nunca.
En 1973, a punto de jubilarse Kiernam, Facundo Peláez no quiso hacerse cargo del puesto de director técnico de su maestro y decide fundar empresa propia en sociedad con Soto Carretero. Su denominación, S´artef, que significa Soto arte Facundo, y su ubicación en el camino viejo de Tomares número 123, comenzando su plena andadura en 1974, tras el rodaje previo en la fábrica de ladrillos Pozo en Pagés del Corro. De todos modos, ejecutó algunas obras por encargo de Cerámica Santa Ana posteriormente a la salida de la empresa. A S´artef se incorporaron los hijos de ambos. El hijo de Facundo, José Antonio Peléz Saavedra, también pintó algunos retablos cerámicos.
Desde el primer momento fueron conscientes de la necesidad de rentabilizar la producción de cerámica, por lo que sin abandonar definitivamente la pintura de azulejos y retablos a mano, Soto y Peláez investigaron procedimientos e introdujeron tecnología que permite industrializar el proceso de cara a su empleo en la construcción. Todo ello sin disminuir la calidad, respetando los dibujos y colores de la cerámica trianera tradicional, muy por encima de la calidad de producción de las fábricas levantinas, algunas de las cuales les copiaron. La técnica y estilo de Facundo Peláez como pintor de retablos cerámicos sigue la línea de Kiernam, y le cabe a su labor la introducción del puntillismo en los fondos, siendo uno de los primeros en los que lo aplica el de la Virgen de Valvanera en la fachada de la sevillana Parroquia de San Benito. Recordemos que el introductor del puntillismo fue el pintor Georges Sevrat a fines del siglo XIX.
Su técnica preferida era sobre vidrio, usaba poco el aguarrás y reservaba la cuerda seca para algunos rótulos comerciales. Firmaba sus obras como F. Peláez, y en los retablos de su época en Santa Ana que no firmaba con su nombre escribía el nombre de la fábrica con una letra especial que denota su autoría. Falleció en Sevilla, el 2 de mayo de 1999.
Fuente: Datos biográficos publicados Palomero Páramo, Jesús en “Ciudad de Retablos”, Sevilla, 1987 y entrevista personal con él a cargo de Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano, en 1995.