Pintor ceramista residente la mayor parte de su vida en Sevilla, donde nació el 10 de octubre de 1895. Hasta junio de 2017 disponíamos de escasos datos biográficos sobre él, pero gracias a su sobrina nieta Elena Navlet Marín, que contactó con la web retabloceramico.net, hemos ampliado el conocimiento sobre este artista ligado principalmente a la pintura cerámica. El más destacado de los datos aclarado es que pensábamos que su nombre era José e incluso así puede aparecer publicado, siendo en realidad Jaime su nombre de pila.
Era descendiente de familia inglesa por parte de madre, que vinieron a trabajar a las Minas de Riotinto (Huelva), de ahí su segundo apellido. Aparece censado, cuando contaba con cinco años de edad, junto a sus padres y hermanos en la calle Conde de Benomar, 18 (actual calle Aire), en Sevilla. Dicha vivienda perteneció años antes a la tía de su madre, Dolores Ritton Moreno. Su padre fue Juan Rodríguez Borrero, de profesión abogado y su madre Elena Ritton Martínez. Este matrimonio tuvo cuatro hijos, Fabiola, Juan, Elena y Jaime, aunque ambos progenitores contaban con una descendencia anterior a su relación, sumándose por lo tanto dos hijos más, llamados Eloisa y Emilio.
Desde Sevilla se trasladará a Huelva, volviendo tiempo después a su ciudad natal y finalmente a Córdoba. En esta última ciudad lo hemos localizado gracias a los censos de población en 1935 y 1945. Aparece casado con Carmen Fuertes Huelgas, natural de Huesca, primero residiendo en la zona conocida como Huerta Cardosa y ya a partir de 1938 en la calle Alfonso XIII, 22. Jaime es citado en ambos registros como pintor y dibujante. No tuvieron descendencia.
Su sobrina nieta, Elena Navlet, nos indica que era amable y de carácter bromista, alto, delgado y de pelo castaño.
Sabemos, por su obra cerámica conservada que trabajó principalmente en Sevilla ya que conservamos azulejos firmados por él en la fabrica “Los Remedios” propiedad de Julio Laffitte Castro, en la de Manuel Ramos Rejano y también en sociedad con otro ceramista de apellido Martínez (¿Manuel Martínez Romero?) fundó a finales de le década de 1920 el taller “Nuestra Señora de la Antigua”, de corta trayectoria. En cuanto a los azulejos, su temática parece estar enfocada principalmente hacia los retablos devocionales.
Debió trabajar también la pintura sobre lienzo ya que según información facilitada por su familia, en Córdoba, pintaba usando modelos, además de la pintura de diferentes elementos cerámicos. También ejecutó pinturas murales ya que se conserva, con su firma, la bóveda de la capilla sacramental de la Iglesia parroquial de la Concepción de Castilleja de la Cuesta (Sevilla).
Fallece en 1963 en Córdoba, donde está enterrado.
Fuente: Recopilado por nuestro colaborador Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez, ceramófilo sevillano, a través de los datos aportados por Elena Navlet Marín, sobrina nieta del pintor, en junio de 2017, y de los datos obtenidos de los padrones municipales de Sevilla y Córdoba.