La asociación para la defensa de la naturaleza y los recursos de Extremadura (Adenex) ha pedido a la Consejería de Cultura la protección de los murales publicitarios del abono agrícola Nitrato de Chile que aún quedan en la región y que a mediados del pasado siglo proliferaron en todas las zonas agrarias.
El pasado septiembre formuló esta demanda a este departamento de la Junta acompañada de un inventario de los murales que en la actualidad se conservan, sin que hasta el momento haya recibido respuesta.
Solicitaba que la Consejería de Cultura aplicase a estos carteles alguna de las figuras de protección contempladas en la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, a saber, o bien inventariado o bien de interés cultural.
Estos carteles publicitarios comenzaron a colocarse en la década de los años 20 del pasado siglo en muchos de los pueblos extremeños, generalmente a la entrada de los mismos en un lugar fácilmente visible.
En esa época, explica la asociación, el gran aumento de la producción de nitratos como fertilizante para uso agrícola propició la exportación de este producto chileno a Europa, especialmente a España y Portugal.
Así se explica la aparición de este mural que fue diseñado hacia el año 1925 por el entonces estudiante de arquitectura Adolfo López-Durán (1902-1998) y fabricado por la cerámica valenciana Ramón Castelló.
Se trataba un mural cerámico de forma rectangular con la figura en negro del perfil de un caballo y su jinete sobre fondo amarillo con la leyenda “Abonad con Nitrato de Chile”.
El paso del tiempo ha hecho que la mayoría de estos murales haya desaparecido, generalmente como resultado del derribo de las viejas edificaciones situadas a las afueras de los pueblos y sobre las que se había fijado el citado mural.
Adenex ha realizado un inventario de los que aún quedan en pie en la región y sólo ha localizado 21 de estos murales que aún permanecen en sus emplazamientos originales, manteniendo la mayoría un “buen estado” de conservación.
La asociación considera conveniente su conservación por su valor estético como testimonio del movimiento artístico del momento, el Art Decó, y especialmente por cuanto “forman parte de nuestra memoria colectiva y nos hablan de un pasado agrícola donde el monocultivo extensivo de cereal era la base de la economía rural de amplias zonas de Extremadura en las que los anuncios murales eran unos de los pocos canales publicitarios”.
Por ello, cree que estos anuncios forman parte del patrimonio histórico, artístico y cultural de Extremadura y es necesaria su conservación.
Adenex hace además un llamamiento a las corporaciones municipales afectadas para que formalicen la conservación que de modo informal han venido realizando mediante la inscripción de estos murales en su Catálogo Municipal de Bienes Protegidos.
Cinco tamaños. Los 21 murales de azulejos esmaltados están confeccionados todos con piezas de 20×20 centímetros, pero al usarse diferente número de azulejos el tamaño final varía y habría de de cinco tipos según la organización conservacionista.
El de 1,85×2,2 metros es el más grande, con 99 azulejos, pero los hay también según el inventario de Adenex de 1,8×2,1, 1,8×1, 1,2×1,4, y 06×0,8, este último con 12 azulejos.
Fuente: eldiario.es