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Este retablo se encontraba en las instalaciones de Metalgráfica Malagueña, S.A. (Metalsa), siendo rescatado por la Hermandad cuando en 1998 esta industria cesó en su actividad.
Centra el retablo un gran panel de azulejos que representa a la Virgen de la Soledad de la Iglesia de San Pablo. Sendos plintos cúbicos apoyados sobre ménsulas de terracota, sustentan la pareja de columnas del mismo material que soporta una estructura análoga, hasta configurar un frontón con arco escarzano. Siguiendo tendencias barrocas dentro del historicismo regionalista al que pertenece, rompe el frontón un escudo de la cofradía que venera a esta imagen, lo que indica que su promotor, un antiguo propietario de la fábrica, pertenecía a la Hermandad, y que su mecenazgo lo motivaba algo más que una simple devoción. Paneles y frisos de azulejería con bustos y candelieri de tradición plateresca, sitúan a esta pieza en la línea de otras construcciones en la ciudad, como la fábrica de Tabacos, construida en los años veinte.
FRANCISCO JOSÉ RODRÍGUEZ MARÍN. Doctor en Historia del Arte. Profesor de Arqueología Industrial en la Universidad de Málaga. Artículo en el Boletín de la Hermandad. S.P.Q.R. Año IV. Número 4.