Alfonso Pleguezuelo Hernández. Cerámicas de Triana. Colección Carranza. Fundación «El Monte» Sevilla 1996.
Más datos
Durante el siglo XVII y, especialmente, durante el XVIII, las alfarerías de Triana fabricaron numerosos botámenes para las farmacias de la ciudad y su área de influencia. La mayor parte de ellas era propiedad de conventos y monasterios o de hospitales regidos por órdenes religiosas cuyos emblemas figuran en el frente de las piezas decoradas a pincel casi siempre en azul, aunque en momentos más avanzados también se decoran con varios colores. Los botes trianeros suelen ser de perfiles suaves y curvilíneos y poseen generalmente una base plana rasgo que los distingue de los fabricados en otros centros contemporáneos.