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Conocido como el azulejo del Padre Miguelito. Se cuenta que se trata del Cristo del Romeral y que fue traído por un fraile muy querido en la localidad, Fray Miguelito, originario de Prado del Rey (Cádiz). Tras muchos avatares, acaba colocado en la Ermita renovada gracias al trabajo y mimo de un grupo de hermanos, entre los que hay que mencionar a D. José Cuesta Rodríguez, que amablemente nos facilito tanto la información como el acceso a la Capilla. Presenta muchos poros en el esmalte base y desplazamiento de los óxidos que hacen difícil la lectura del texto, incluso la contemplación de la imagen. Trabajo de campo de Jesús Marín García.

Leyenda que contiene la obra

Verdadero retrato de la muy milagrosa imagen del Santo Cristo del Romeral, descubierto por un perro y un leñador que fue en extramuros de la ciudad de Arcos de la Frontera en el sitio de su aparición y título.