Bibliografía

1.- GESTOSO Y PÉREZ, JOSÉ. «Historia de los barros vidriados sevillanos». Sevilla, 1903. P. 105-106.
2.- Alberto Oliver y Alfonso Pleguezuelo. El Palacio de los Marqueses de la Algaba. Patrimonium Hispalense. ICAS. Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla. 2012.

Más datos

Según Gestoso en su «Historia de los barros vidriados sevillanos»: «El balcón de la casa de los Marqueses de la Algaba, hállase edificado en un lienzo de muro comprendido entre dos pilastras de ladrillo agramilado, ó sea alternando en fajas amarillas y rojas. Por su esmerado corte, por la forma de dichas pilastras y por los perfiles de sus molduras, parécenos obra del tiempo de los Reyes Católicos. Dentro de un vano rectangular, voltean dos arcos apuntados y angrelados, a los cuales, falta la columnita ó parteluz. Las enjutas están enriquecidas con labores de estrellería de mosaico, siendo de notar, que las estrellas centrales son doradas ó como hoy dicen, de reflejos metálicos, unas amarillas, (de oro) y otras rojizas (de cobre). Una guardilla compuesta de cintas verdes, meladas o doradas, que resaltan sobre fondo blanco forma la guarnición del arrabá, dentro del cual vemos inscritos los arcos. Por debajo del balcón, corre, a manera de friso un espacio rectangular, ocupado por una lacería, cuyas cintas son de estuco y los espacios libres que dejan aquellas al cortarse, se ven cubiertos por variadas combinaciones de menudos mosaicos polícromos. No conocemos obra alguna de azulejería sevillana que supere a esta por su bondad y por su belleza. Esta decoración debió estar adornada en su centro por un gran escudo, tal vez de barro cocido y vidriado, el cual, al desaparecer dejó señalado su contorno en la parte central. Por desgracia, su estado de conservación es el más lamentable. Faltan ya la mayor parte de los adornos de mosaico, y muchos de los que aún permanecen, amenazan desprenderse. Dentro pues, de poco tiempo, no quedará del precioso balcón más que esta pobre memoria».

 

Conjunto

Sevilla. Centro del Mudéjar