Este plato, de gran calidad en su ejecución, se puede adjudicar casi sin ninguna duda al pintor Antonio Romero Pelayo, como una obra temprana del mismo. Fechado en 1897, en el busto del personaje femenino representado se recogen unas iniciales que indican la autoría del pintor. Son tres letras mayúsculas entrelazadas, siendo estas RAP (la R orientada hacia la izquierda). Por lo tanto, coinciden con las del pintor, aunque nunca hemos visto una firma suya como esta, pero por el estilo, la época y la calidad de la obra se le puede adjudicar, aunque preferimos situar unos signos de interrogación junto a su nombre al no tener la certeza completa de ello.