Más datos

Este bello friso, heredero sin duda del gusto refinado de los interiores burgueses del siglo XIX, nos muestra cuatro partes, una en cada lado del pequeño patio interior de esta antigua vivienda, hoy transformada en establecimiento comercial. Cada tramo está centrado por un tondo con un busto femenino en el centro del mismo. Estas mujeres aparecen vestidas de diversas formas, cada una de una época distinta. Así vemos una muy enjoyada como una dama ibérica, escoltada por dos grandes pavos reales, una segunda de perfil en un tondo de flores y frutas al más puro estilo italiano, junto a dos grandes cisnes, otra ataviada como una dama cortesana de la Edad Moderna junto a dos seres mitad animal, mitad vegetal y por último una mujer con mantilla blanca en un tondo de claveles rojos y dos rosales a cada lado de flores amarillas y rosas. (Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez)

NOTA: En la actualidad y tras una reforma realizada en el local, este friso se ha ocultado con paneles de madera pintados del mismo color que el resto de las paredes.