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El retablo tiene la particularidad de representar al Crucificado de la Buena Muerte que tallara en el siglo XVII el granadino Pedro de Mena y que desapareció en el incendio de su iglesia en 1931. La talla actual, de 1941, es obra del escultor malagueño Francisco Palma Burgos.

El panel tiene mal colocadas las piezas (numeramos de arriba a abajo y de izquierda a derecha) 1, 5, 16, 20, 21, 25, 26 y 30, correspondientes todas a la orla perimetral.