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Conste nuestro reconocimiento a la sensibilidad de los responsables de la Clínica, que han sabido respetar este retablo tras las profundas obras de restauración a la que ha sido sometido el edificio recientemente. La pieza queda en la actualidad enmarcada sobre un lienzo de pared gris oscuro entre las puertas automáticas de acceso al hospital, disponiendo de una pequeña repisa de obra donde pueden colocarse recipientes con flores. Así, el Santo nos sigue dando la bienvenida a un lugar dedicado a su protección.