Bibliografía

MARÍN GARCÍA, J. Los vasos de la Alhambra. El jarrón de las gacelas. Pieza del Mes. Asociación Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano. Enero 2014. (VER)

RUBIO DOMENE, R. Los Vasos de la Alhambra: Simbología y Poder. Patronato Alhambra. Junta de Andalucía.

VV.AA. Los jarrones de la Alhambra. Simbología y poder. Catálogo de exposición. Junta de Andalucía. Granada 2006.

Más datos

Jarrón de cerámica de reflejos dorados datado en el segundo cuarto del siglo XIV. Tiene un gran cuerpo ovoide con base estrecha y una altura de 126 cm. Se encuentra prácticamente completo y solo ha perdido unos fragmentos de asa. El jarrón mantiene en el cuerpo la tipología habitual de decoración en registros horizontales. En concreto presenta: franja con arquillos superpuestos en tres series encerrando un fruto a modo de piña; franja con decoración de ataurique estilizado; franja con una inscripción cúfica, en la que se repite la palabra alafia (salud), con letras blancas sobre dorado; a continuación una nueva franja con ataurique que da paso a una última banda superior en la que de nuevo se ornamenta con decoración epigráfica en cúfico. En el cuello se mantiene la decoración horizontal en bandas, y en el gollete se representan motivos comunes a este tipo de jarrones divididos en ocho franjas decorativas separadas entre sí por nervios que ascienden hasta el borde, en las que se conjugan distintos motivos vegetales. Destacan las asas de la pieza, con motivo de jamsa o mano de Fátima, una mano abierta como símbolo profiláctico.
El jarrón fue encontrado entre el relleno del trasdós de las bóvedas del Monasterio de Santa María de la Defensión de Jerez de la Frontera en la Cartuja jerezana, cuando se practicaban unas obras de consolidación en febrero de 1927. La ubicación de este monasterio se decidió en 1475, en el lugar en que en 1368 tuvo lugar la Batalla del Salado, que, según la leyenda, fue ganada por el ejército cristiano gracias a una aparición de la Virgen, lo que motivó que se levantara el templo en este lugar bajo la advocación de Santa María. El uso de materiales cerámicos en los rellenos de las bóvedas era una forma de aligerar el peso en las construcciones, lo que sorprende en este caso es que, además de los fragmentos habituales, se empleara también un jarrón completo de estas características. Al ser este monasterio Monumento Nacional desde el siglo XIX, el jarrón fue ingresado en el Museo Arqueológico Nacional en 1930. (Patronato de la Alhambra)

Conjunto

Madrid. Museo Arqueológico Nacional