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Estos catálogos, verdaderas obras de arte en sí mismos, junto con los anuncios en prensa y revistas de la época, fueron la forma de publicitar la producción cerámica a lo largo del siglo XX. Como podemos observar, el abanico de sus productos abarcaba desde los zócalos, pavimentos y revestimientos de interiores y fachadas hasta los retablos cerámicos, pasando por los bancos, fuentes, remates y cerámica de formas en general.

Este catálogo, impreso para la Fábrica de la Vda. de José Mensaque y Vera, puede fecharse hacia el año 1920, estando orientado fundamentalmente a la publicidad de su producción de cacharrería artística, que como podemos observar, era amplia y variada. En la página siguiente a cada lámina en color se especificaban los precios de cada pieza, en pesetas y céntimos, así como la posibilidad de la exportación a todos los países por vía marítima. La sede de la Exposición se encontraba en la calle San Jacinto 50, en el barrio de Triana.