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Esta vivienda es un excelente ejemplar, de los que se conservan muy pocos, propios de nuestras ciudades en el siglo XV y XVI. Con una fuerte influencia mudéjar (de ahí el nombre popular de la casa) se usan dos materiales propios de este estilo para realizar la fachada de la casa, el azulejo y el ladrillo. La casa se ubica en el flanco oeste de la plaza de San Fernando o de Arriba, haciendo esquina con la calle Prim. Tiene cuatro plantas y presenta decoración cerámica en la segunda y tercera, tanto en los muros que miran a la plaza como a la calle. El recubrimiento de azulejos se usa para enmarcar los vanos geminados de ladrillo agramilado que aparecen en las dos plantas centrales, dos hacia la calle Prim y cuatro hacia la plaza. El motivo decorativo se repite en ambas plantas, con formas vegetales realizadas con azulejos de arista y unas cenefas con ajedrezados. Se aprecia como al desprenderse con el paso del tiempo ciertas piezas, se repusieron con otras modernas que no siguen el diseño original, habiendo sufrido muchas más pérdidas la segunda planta que la tercera, la cual conserva los paneles casi por completo. (Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez).