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Tras la Coronación Canónica de María Auxiliadora en 1954, cuya imagen se venera en la iglesia del antiguo Convento Trinitario de Sevilla, el ceramista Francisco Morilla Serrano pintó en 1956 el retablo colocado en el arco superior. En la década de 1980, por presentar deterioro, debido a factores climatológicos que ocasionaron desprendimiento de la capa de esmalte, el ceramista Antonio Hermosilla Caro en la fábrica Mensaque Rodríguez y Cía. fue el encargado de pintar una reproducción lo más fidedigna posible, colocada en 1989. Martín Carlos Palomo García.

Conjunto

Sevilla. Basílica Santuario de María Auxiliadora