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Más que hacienda de olivar es una suntuosa residencia, en la que se acogían para reposar y curar sus enfermedades los jesuitas que volvían de las Indias. Más tarde perteneció al primer Marqués de las Marismas, Alejandro de Aguado, que se distinguió por la ayuda que prestó a los invasores franceses por cuyo motivo terminó exiliado en París. San Miguel Arcángel es la advocación que da nombre a la Hacienda y se encuentra representado de diversas formas (pintura, talla y cerámica). Las representaciones en cerámicas son varias y de diferentes épocas, autores y estilos. La que nos ocupa es la más antigua y se encuentra sobre la puerta de acceso a la Capilla. Es un retablo colosal, fechado en 1754?, aunque le faltan justamente los dígitos decimal y de unidad. Se trata, sin duda, de la representación más antigua y tiene factura propia de la época, similar a las imágenes que encontramos en otras propiedades (cortijos y haciendas) de la Compañía de Jesús: San Jorge de Algaravejo, Palma Gallarda, etc. La paleta de óxidos es principalmente de azules, ocres y cobrizos. Su conservación es delicada y ello puede ser, entre otras, la causa de su reproducción variada a lo largo de los siglos. La mas reciente es la reproducción de la cancela de entrada a la Hacienda, hecha y firmada por Alfaray? en 2004. En la fachada principal y en el interior del señorío existen sendos retablos del Arcángel muy interesantes, hechos por Montalván, pero con representación del Arcángel algo distinta y más propia de los modelos que se reproducían a finales del XIX y primeros del siglo XX. Estos dos retablos, no obstante, tienen entre sí ligeras variaciones en la posición de la figura principal. Posiblemente se trata de un encargo para figurar en los accesos principales que, hoy, tras la adaptación de la Hacienda a residencia de los propietarios y a local de celebraciones han sido reubicados, presentando un mal estado de conservación. En las dependencias podemos encontrar, así mismo, diversas cerámicas, como un San José con Niño de buena factura, situado en la escalera principal firmado por Antonio Romero Pelayo, un San Antonio Abad (de Cerámica Santa Ana) y, una interesantísima escalera que da acceso a las dependencias del señorío, cuyos mamperlanes son una excelente muestra de cerámica popular y rural. Con toda seguridad proceden de la Fábrica de Montalván, al igual que otros trabajos.
El conjunto de la Hacienda está sufriendo una reforma muy interesante y su actual uso permite que estos elementos cerámicos puedan ser preservados. (Jesús Marín García).

Conjunto

Dos Hermanas. Hacienda de San Miguel de Montelirio