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Según la documentación consultada, en los días 13 de febrero y 6 de marzo de 1763 dijo misa en esta Hacienda Fray Juan Tomás de Buxadors, Maestro General de la Orden de Predicadores y Cardenal, en su visita por las provincias y en dirección a los Conventos de los Puertos. Ello pone de relieve la importancia de la Hacienda. De la pertenencia de esta propiedad a la Orden de Predicadores dan fe los escudos que acompañan a la imagen de San Jacinto situados justo en la portada de acceso al inmueble.
Por información complementaria manejada, en la referida Capilla colgaban otras imágenes: Virgen del Rosario, San Francisco y San Bernardo. Parece ser que la Virgen del Rosario era de cerámica.
Según Alfredo García Portillo, se suele mostrar al santo en pie a la orilla de un río, vestido con el hábito y sobrepelliz de dominico, llevando en una mano una estatua de la Virgen y en la otra un ostensorio. Se muestra rodeado por flores. (Jesús Marín García).

La pieza de la manga derecha del santo está mal colocada y debe ser girada 90º.

Leyenda que contiene la obra

El glorioso S. Jasinto