Más datos

A raíz del matrimonio de Catalina de Haro y Guzmán, V Duquesa de Olivares y Francisco de Toledo y Silva, X Duque de Alba, en 1688, el ducado de Olivares fue incorporado a la Casa Ducal de Alba, de ahí que en la población de Olivares aparecieran estos característicos azulejos de propiedad, numerando las diferentes posesiones de esta Casa en la villa aljarafeña. Se pinta el escudo de armas del Ducado y debajo se identifica el mismo con el nombre "ALVA" y el número que ocupaba la finca en cuestión en el registro de propiedades en esta villa, en concreto el número 8.

Leyenda que contiene la obra

Tu in ea et ego pro ea. Nº ALVA 8