Bibliografía

Pleguezuelo Hernández, Alfonso. (1991). Cerámica en Autores Varios, Museo de Bellas Artes. Ediciones Gever, Vol. II, Sevilla, páginas 261-319.

Más datos

En la Edad Media era frecuente el tema de la Maiestas Domini: Cristo sentado sobre el trono del universo se presenta para juzgar a vivos y muertos, generalmente acompañado del tetramorfos. Es ésta una palabra de origen griego (Τετρα – cuatro, μορφη – forma), y hace referencia a las figuras de los cuatro evangelistas que rodean el trono de Dios. Estos (San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan) han sido relacionados simbólicamente con los cuatro seres vivientes del Apocalipsis 4,7: “También delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal, y junto al trono y alrededor del trono, había cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un toro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.» Para ello el Apocalipsis se inspiró en algunos símbolos del Antiguo Testamento, tal y como podemos comprobar al consultar Ezequiel 1,10: “En cuanto a la forma de sus caras, era una cara de hombre, y los cuatro tenían cara de león a la derecha, los cuatro tenían cara de toro a la izquierda, y los cuatro tenían cara de águila”. Una de las primeras iconografías de estos temas podemos encontrarlas en los Beatos que acompañan a los comentarios al Apocalipsis. La identificación es: San Marcos el león, San Lucas el toro, San Mateo el ángel y San Juan el águila. Alfredo Rafael García Portillo.

Conjunto

Sevilla. Museo de Bellas Artes