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Se trata de un retablo cerámico realizado en cuerda seca de suma importancia para la Semana Santa onubense, de gran valor documental al aparecer representada la Dolorosa que el escultor hispalense Antonio Castillo Lastrucci gubiara para esta Archicofradía, en la actualidad en la parroquia de Villanueva de los Castillejos (Huelva). Además de lo expresado existen otros detalles anacrónicos: la Virgen se halla ataviada con la saya de Rodríguez Ojeda en color blanco cuando en la actualidad es azul; las joyas que luce en su pecho; la corona dieciochesca de plata en tonalidad dorada cuando en realidad es plateada; y por último el manto que luce es el antiguo de la archicofradía sevillana del Valle, diseñado por Ordóñez en tonos carmesí bordándose en hojillas de plata, joya que se conserva en el tesoro patrimonial de esta corporación onubense. Como detalles del retablo es muy interesante la imitación en damasco del fondo en color azul purísima y el centro de flores a los pies de la Señora. Se cubre por un tejaroz. (Francisco Javier González García).