Bibliografía

Gestoso Pérez, José. (1903). Historia de los barros vidriados sevillanos desde sus orígenes hasta nuestros días. Sevilla.
Ortiz de Zúñiga, Diego. (1677). Anales eclesiásticos y seculares de la ciudad de Sevilla, II, p. 142;
Angulo Íñiguez, Diego (1932). Arquitectura mudéjar sevillana de los siglos XIII, XIV y XV, Sevilla, p. 55.

Más datos

«Este templo tuvo una protección especial del monarca don Pedro I, que efectuó en él restauraciones importantes, y así parece acreditarlo la preciosa ventana ornamental de ladrillo cortado en limpio, y de forma ojiva túmida, que adorna la imafronte del templo sobre el tejaroz de su portada principal. Bien acredita su fábrica la pericia de los alarifes mudéjares, que además la adornaron primorosamente, colocando en sus enjutas y en su tímpano labores formadas de mosaico de estrellería, debiendo advertir que en la colocación de sus menudas piezas (cuando la comparamos con la que ofrecen los zócalos del Patio de las Doncellas del Alcázar) que en aquellos, el dibujo principal hállase constituido por lazos blancos geométricamente combinados, como hemos dicho, viéndose los espacios que dejan libres ocupados por piezas poligonales, esmaltadas en varios colores y en la ventana de que tratamos no se observó esta misma manera por sus autores, sino que estos suprimieron los lazos blancos contentándose con justaponer las piezas formándose la ajaraca con aquellas mismas, y por consiguiente, sin dejar más que las finísimas líneas del corte. Ambos procedimientos empleánrose en la misma centuria, como dejamos consignado». (José Gestoso Pérez. Ver bibliografía).

Conjunto

Sevilla. Iglesia de Omnium Sanctorum. Elementos arquitectónicos