Más datos

El Hospital de El Tomillar empezó a construirse a principios de 1920 y se inauguró en 1924. Su uso principal sería el tratamiento de la tuberculosis, para lo que su ubicación a las afueras de las ciudades se concibió como más apropiado para el tratamiento de esta enfermedad.
En su proceso colabora la familia real, como reza una de las placas situada en uno de los pabellones y Regla Manjón, Condesa de Lebrija.
El trabajo de los 12 bancos se encomendó a Ramos Rejano que reproduce una bancada propia de su catálogo. Cada banco está realizado con la técnica de la cuerda seca y el diseño es similar en todos los elementos: un conjunto floral con rocallas, acantos y volutas, policromados, en cuyo centro ovalado se reproduce una escena diferente del Quijote, también a cuerda seca.
El estado de conservación es delicado, apreciándose algunas grietas y desperfectos en los esmaltes como consecuencia del uso y de la climatología a lo largo de casi un siglo a la intemperie. En algunos bancos hay reposiciones efectuadas en la década de 1990, pudiendo leerse en alguno la firma "Buiza, 1999".

Conjunto

Alcalá de Guadaíra. Hospital del Tomillar