Bibliografía

800 años de historia del azulejo. Catálogo del Museu Berardo Estremoz. (VER)

Más datos

En la Colección Berardo se conservan cuatro azulejos que podemos atribuir a Niculoso Pisano. Dos de ellos están completos y los otros dos son fragmentarios. En el primero de los que se conservan parcialmente podemos ver las ramas curvadas en espiral de unos roleos de acanto, diestramente dibujadas y sombreadas con color azul claro, destacadas sobre un fondo de azul oscuro. Limita esta decoración por un lado del azulejo, un filete decorado con un collar de perlas y cuentas, dibujado en azul sobre fondo amarillo y limitado por borduras ocres. Este filete es el mismo usado por Niculoso para enmarcar la escena principal del retablo de la Visitación que hizo en 1504 para la reina Isabel la Católica en su oratorio del Alcázar de Sevilla. También usó este elemento en sus azulejos para el Convento de El Carmen de la misma ciudad64. En el centro del roleo se distingue un racimo de uvas en el que las sombras de los frutos están matizadas con toques de amarillo.

Considerando los motivos representados, podemos deducir que se trata del fragmento de una orla de roleos de acantos del tipo que Niculoso acostumbraba a pintar para rodear las escenas principales de sus retablos. Así lo hizo en los dos completos conservados: el de la Visitación, de 1504, para el Real Alcázar de Sevilla, hecho para la reina Isabel la Católica y también el dedicado a Santa María de Tudía (Badajoz), ejecutado en 1518 para la orden militar de Santiago.

El segundo azulejo incompleto representa el fragmento de una corona de laurel formada por frutos de color amarillo entre hojas pintadas de colores verde y ocre, a uno y otro lado de su nervio central, combinación que vemos en la corona completa con que decoró en 1504 el frontal del citado retablo de la Visitación, del Alcázar, de 1504. Un azulejo muy similar a este forma parte de la colección Osma que se conserva en el Instituto Valencia de Don Juan (Madrid).

Es muy posible que estos dos azulejos, como el conservado en la citada colección madrileña, formaran parte del retablo que Niculoso hizo para el rey Fernando el Católico, retablo que más tarde desaparecería, dispersándose sus azulejos. Comentó Gestoso en 1903 que llegó a conocer años antes de esa fecha, algunos de ellos, tal vez procedentes de dicho retablo, aplicados como revestimiento de la fuente de una casa situada en el Patio de Banderas junto al propio Real Alcázar, fuente que ya no existe. Concretamente escribe que eran: “más de una veintena de losetas en las cuales había fragmentos de grandes laureas entre otros motivos. Es casi seguro, por tanto, que estos dos azulejos descritos, pertenecientes a la Colección Berardo sean de los pintados por Niculoso para el retablo encargado por Fernando de Aragón en 1504 para su oratorio privado en el Alcázar de Sevilla. (Alfonso Pleguezuelo Hernández).

Conjunto

Estremoz. Museo Berardo Estremoz