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Manuel Vigil-Escalera Díaz firma el frontal de altar. El retablo, que no está firmado, podría ser obra del propio Vigil-Escalera, que dada la envergadura de la obra hubiera podido contar con la colaboración de otros pintores de la fábrica.
La Hermandad del Rosario conserva las actas del cabildo de oficiales donde se toma la decisión de encargar el retablo cerámico para su titular, Patrona de la localidad. Eso ocurre en mayo de 1937. Es en agosto de ese mismo año cuando en otro cabildo, se toma la decisión de retrasar la fiesta de la Virgen al domingo siguiente de su festividad en el mes de octubre porque el retablo llegaría en esos días y así inaugurarlo dignamente.
En la actualidad, la hornacina central del retablo la ocupa una imagen de la Inmaculada, pues la talla de la Virgen del Rosario pasó a ocupar un lugar en el presbiterio del templo. El retablo, incluyendo el frontal, consta de 905 piezas de azulejo plano.
Nuestro agradecimiento al párroco de la localidad, Piotr Jan Kluk y a los miembros de la Hermandad del Rosario por las facilidades dadas para documentar esta obra.