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Este retablo hace pareja con otro de la Virgen de la Merced. (VER)

Sobre el motivo de su colocación, tan solo hemos podido averiguar que en los bajos de aquel inmueble se encontraba la librería e imprenta de José Macías, que era hermano de Pasión.

Se encuentran situados en la fachada del edificio, a una altura considerable para la contemplación por el transeúnte. Las fotografías nos muestran que el de la Virgen de la Merced está firmado con el nombre de la fábrica, y sin firma el del Señor. El estilo y ejecución de ambos azulejos difiere, por lo que no debieron ejecutarse a la misma vez, pero sí próximos en el tiempo, por pintores de la plantilla de la fábrica.

Sobre la razón de la autoría en la fábrica de Tova, se debe a las relaciones profesionales que la hermandad mantenía con José Tova Villalva (1871-1923) en las primeras décadas del siglo XX, pues este pintor fue autor en 1911 de los dos lienzos de los muros laterales de la capilla sacramental, la Inmaculada Concepción y san Carlos Borromeo dando la comunión a los apestados de Milán. (Martín Carlos Palomo García).

Queremos hacer notar que el retablo podría ser la suma de otros dos, dado que hay notorias diferencias entre las piezas que llegan hasta la altura de los capiteles de la orla y las que los superan, faltándole, en esa línea precisamente, a la imagen de Jesús parte de una de las potencias.