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El edificio donde se ubican estos azulejos fue mandado construir por el Conde de Artaza en unos terrenos de su propiedad y el encargado de diseñar la obra fue el arquitecto Cesáreo Iradier. Fue concluido en 1917, dedicándose la planta baja y el entresuelo a locales comerciales, entre los que se ubicó el que nos ocupa por la firma sevillana de cerámica Casa González. La parte alta del edificio fue pensada para viviendas pero finalmente fue un hotel quien le dio uso, como sigue en la actualidad.
La escalera de subida al entresuelo acoge un bello conjunto decorativo formado por las contrahuellas de los escalones, el zócalo y el muro que alcanza el techo en el rellano.
Las tabicas siguen la estela de las fabricadas en el siglo XVIII en Triana, con escenas populares y de montería. El zócalo, sobre fondo amarillo despliega una profusa decoración vegetal y de seres fantásticos.
Por último, el muro del rellano contiene cuatro pilastras en relieve que sustentan un friso también en relieve con angelotes que sostienen guirnaldas de flores y frutas. Entre las dos pilastras centrales aparece un gran tondo en relieve, con el busto del pintor Francisco de Goya.