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La técnica usada por el pintor Santiago del Campo para realizar sus composiciones cerámicas se basa en la utilización de azulejos de colores planos de producción industrial cortados en pequeñas piezas generalmente geométricas para adaptarlas al gran mosaico cerámico a modo de puzzle que constituye la obra previamente diseñada.
Esta técnica guarda cierto paralelismo con el alicatado árabe tradicional, ya que en ambos casos se cortan las piezas de placas mayores de azulejos de colores planos pero difieren en el resultado final, ya que en el caso árabe se trata de composiciones geométricas de patrón, mientras Santiago del Campo siempre produce grandes murales de carácter pictórico figurativo. (José Ramón Pizarro García)