Bibliografía

VV.AA. (2006). Los jarrones de la Alhambra. Simbología y poder. Catálogo de exposición. Junta de Andalucía. Granada.

Más datos

Este jarrón se encuentra también ligado a la figura del pintor Mariano Fortuny. El artista recorría las calles y el mercado de antigüedades de Granada buscando piezas para su colección, y fue en el Albaicín donde encontró está pieza, que se denominó Vaso del Albaicín, y que se la compró a un tabernero del barrio por 2.000 pesetas.  En la testamentaría e inventario de bienes de Mariano Fortuny, aparece esta pieza en el número 471 y se describe como: «Deteriorado, fondo blanco y arabescos azules; pie de metal idéntico al anterior (se refiere al jarrón Fortuny) modelado por el Señor Fortuny, valorado en quinientos francos en la subasta organizada en París tras la muerte de Fortuny. La pieza fue vendida al coleccionista Charles Stein a un precio final de 2.950 francos».

El 1886 pasaría a ser propiedad de Charles David, viajando hasta Londres. Éste se lo vendería a su vez al coleccionista estadounidense Charles Lang Freer en 1903. Freer recopiló una importante colección de arte, con gran cantidad de piezas orientales. En 1905, Freer escribió a Theodore Roosevelt, presidente de los Estados Unidos, para hacerle una oferta: la donación de su colección formada por 22.250 objetos, entre ellos este jarrón del Albaicín. Esta proposición era algo inusual, pues se trataba del primer estadounidense que se ofrecía a legar al país su colección. Además, también proponía asumir él mismo el coste y la dotación del edificio para albergarla. Tras una serie de contactos, en 1906, se aceptó la propuesta y se decidió ubicar las obras en Washington D.C. En 1916 se empezó a construir el edificio aunque la Primera Guerra Mundial frenó el avance de la galería, que no pudo abrir sus puertas hasta 1923. En esta Freer Gallery of Art se alberga hoy el jarrón granadino.

Este vaso parcial, al que le falta el anillo, el cuello y las asas con forma de ala, es un primo cercano de otros vasos de la Alhambra que han sobrevivido, incluido el conocido Vaso de las Gacelas.

Ettinghausen argumentó que este vaso, el Vaso de las Gacelas y un vaso que ha sobrevivido parcialmente en Berlín con estrellas de ocho puntas en cobalto y dorado, junto con el gollete de la Hispanic Society, forman un subgrupo estilístico de Vasos de la Alhambra, de los que quizás el Vaso Freer es el ejemplo más reciente. Sus orígenes en Granada y su adscripción a este subgrupo, del que dos miembros, el Vaso de las Gacelas y el gollete de la Hispanic Society están o pueden estar directamente vinculados al palacio de la Alhambra, señalan el mecenazgo nazarí y su probable presencia anterior en el palacio. Además de faltarle algunas de sus partes corporales, al Vaso Freer le falta parte de su superficie vidriada y casi toda su decoración original dorada. Su decadencia actual sólo insinúa su apariencia previa, ya que debe haber estado entre los vasos más magníficos de la última Alhambra. Lo que hace que el Vaso Freer destaque de otros jarrones es la inscripción que lo rodea como una banda en su punto más ancho. Esta inscripción autónoma que habla en primera persona y es similar en estilo y contenido a las inscripciones de estuco que han sobrevivido en el palacio de la Alhambra y que pide al que lo mira que contemple la belleza, sirve, mediante este vaso, para vincular el grupo al mecenazgo y a los gustos nazaríes. (Heather Ecker y Blog del Patronato de la Alhambra y el Generalife).

En el tiempo que la pieza fue propiedad de Fortuny, este la representó en bocetos y apuntes y sobre todo en el cuadro Gitana bailando en un jardín de Granada, actualmente en la colección Plácido Arango. (VER)