La original correspondió a la fábrica de Manuel García-Montalván (1914). Decorada por la operaria de nombre Francisca. Varias reposiciones y restauraciones posteriores a lo largo del siglo XX.
Ocho ranas surtidoras de agua bordean la figura central, un pato sustentado por una Tortuga. Los motivos decorativos son fundamentalmente florales y a base de pavos reales en el perímetro del fondo de la fuente. Ha sufrido diversas agresiones y desperfectos a lo largo de su historia. Fue semidestruida durante la guerra civil en 1936, fue renovada en 1970 y vuelta a recomponer en 1992, pues de las ocho ranas en 1990 solo quedaban cinco; las últimas de 1992 son de Cerámica Santa Ana. Solo queda una rana original de 1914 en el año 2014. Los fragmentos de azulejos del fondo de la fuente fueron repuestos en 1992 por la fábrica Mensaque Rodríguez y Cía. El motivo central, un pato sobre una tortuga, fue repuesto en 1992, obra del escultor ceramista Emilio García Ortiz.
La Fábrica de Manuel García-Montalván hizo una fuente parecida a ésta para la Plaza de los Patos de Santa Cruz de Tenerife (1949), y otra similar para Méjico D.F., según fotografías del archivo gráfico de dicha fábrica.
Conjunto
Sevilla. Parque de María Luisa
Autor de las fotografías
Equipo de la Asociación Niculoso Pisano. Febrero 2014.