Fábrica de cerámica de pequeña envergadura, mejor deberíamos precisar que se trató más de un taller de varios pintores, en la calle Alfarería número 17 y acceso por Antillano Campos 22, en pleno barrio de Triana (Sevilla). Fue puesta en marcha por el ceramista Francisco Morilla Serrano (n. 1894) y su primo Antonio Morilla Galea (n. 1910), tras abandonar ambos la Fábrica de Mensaque Rodríguez y Cía, en unión de Manuel Navarro.
Tras entrevistar al nieto de Francisco Morilla Serrano, José Ramón Morilla Aceijas, hemos podido concretar que el nombre de la fábrica se puso en razón de las esposas de los Morilla, Carmen Casado y Carmen Navarro respectivamente, no solo por la esposa de Antonio Morilla Galea, como se ha publicado hasta ahora. La producción de ésta época estriba fundamentalmente en azulejos de imágenes religiosas. Sin embargo, en estos años difíciles de postguerra, el taller como tal solo se sustentó hasta 1952.
A partir de esta fecha, Francisco Morilla atendió encargos desde su casa en calle Constancia hasta finales de los años sesenta, utilizando la denominación de “Artesanía El Carmen”, y Antonio Morilla atendió sus encargos desde su domicilio en calle Miño número 7, bien directamente a particulares y Hermandades, o por subencargo de Cerámica Santa Ana o Pedro Navia, hasta finales de los años setenta.
Fuente: recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano, a partir de entrevista con Antonio Morilla Galea en 1990 y con José Ramón Morilla Aceijas en junio de 2008.