Se constituye esta sociedad en el año 1889, con fecha 15 de enero, según escritura pública ante notario localizada en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla por el investigador de la dinastía Mensaque D. Juan Barrera López.
De ella se desprende que se constituye como sociedad tripartita entre los hermanos José y Enrique Mensaque y Vera y Fernando Soto y González, los dos primeros como socios capitalistas e industriales y el último sólo como socio industrial, con la finalidad de la explotación del negocio como industria y fabricación de cerámica por un periodo de veinte años, bajo la razón social José Mensaque, Hermanos y Compañía. El domicilio social se estableció en las mismas instalaciones fabriles que los Mensaque habían ido forjando en Triana, es decir, con fabricación y hornos en las calles Justino Matute 11 y Ruiseñor 11, y oficinas en San Jacinto 70.
Fernando Soto y González, que era hijo del afamado ceramista trianero Manuel Soto y Tello, conocía bien la técnica y los secretos de la fabricación de la cerámica artística, por eso los hermanos Mensaque le confiaron la dirección de la industria y a ejecutar los trabajos más específicos o de naturaleza secreta que no pudieran realizar los operarios, en exclusividad, que como es lógico pensar se referían a la composición de los colores y a la obtención de los reflejos metálicos, asunto tan codiciado de conocer por todos.
La empresa obtuvo un prestigio notable en su época, como lo demuestra la consecución de diversos premios obtenidos al presentar sus trabajos, como los de la Exposición de París (1889), el de Industrias Artísticas (Barcelona, 1892), Chicago (1893) y un largo etcétera. Uno de los pintores ceramistas autores de retablos cerámicos más notable de este periodo fue Manuel Rodríguez y Pérez de Tudela, ante de establecerse por su cuenta a partir de 1908.
Al parecer, y a falta de confirmación documental por el momento, pues se sigue trabajando en este sentido, el periodo de veinte años establecido para el funcionamiento de la empresa no llegó a completarse, y hacia mediados de la primera década del siglo XX podría haberse disuelto: Desaparecería la figura de Fernando Soto y González, continuando por un lado José Mensaque y Vera en las mismas instalaciones y constituyéndose la firma Mensaque Rodríguez y Medina en la calle San Jacinto 93, promovida por el industrial Manuel Rodríguez Alonso, quien consciente del prestigio del apellido Mensaque en la cerámica trianera no dudó en ofrecer a Enrique Mensaque y Vera y posteriormente a su hijo Enrique Mensaque Béjar, una participación en la nueva Sociedad así como aparecer en primer lugar, la misma que a partir de 1917 pasaría a denominarse Mensaque Rodríguez y Cía..
Es conveniente recordar que durante los años 1911 a 1931 la calle San Jacinto de denominó Manuel Carriedo, a efectos de rótulos y publicidad de dichas fábricas en esa época.
Fuente: Escritura Notarial de fecha 15 de Enero de 1889 localizada en el Archivo Histórico provincial de Sevilla por D. Juan Barrera López. Resto de información recopilada por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano.