Recibe este nombre un taller abierto en 1983 un taller en el sevillano barrio de Triana, en la calle Rocío número 6. Un grupo de jóvenes artistas formados en su mayoría en la Escuela de Artes Aplicadas de Sevilla deciden establecerse para abrirse camino, a saber: Rafael Muñiz Pérez, Javier Sierra Blanco, Lola Pérez, Andrés Valverde y Carlos Guevara, entre otros. Su producción artística abarca todo tipo de obras, pero las dificultades inherentes a toda nueva empresa que intenta abrirse camino también se hicieron patentes. Andrés Valverde se instala por su cuenta, Javier Sierra de igual modo abre “Cerámica Altozana” en la calle Antillano Campos 8 y Rafael Muñiz sigue trabajando y perfeccionando sus conocimientos cerámicos, para integrarse pocos años después al de su mujer, María Dolores Gómez Gomila, que a finales de 1990 toma el traspaso del que regentaba Javier Sierra en la calle Antillano Campos para seguir funcionando bajo la razón social de taller “Rocío-Triana”.
Fuente: Recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo, más entrevista personal al ceramista Rafael Muñiz Pérez en marzo de 2008.