Taller abierto a finales de 1990 en la calle Antillano Campos, 8, en el corazón alfarero y ceramista del sevillano barrio de Triana, regentado por el ceramista Rafael Muñiz Pérez cuando decide establecerse por su cuenta, tomando el traspaso del local al que fuera su compañero Javier Sierra Blanco en Cerámica Rocío, que en esta nueva ubicación pasa a llamarse taller Rocío-Triana. En esta nueva etapa en solitario de Rafael Muñíz lo regenta con su esposa, María Dolores Gómez Gomila, elaborando un amplio abanico de productos que abarca desde objetos decorativos, elementos para la construcción, azulejos y retablos cerámicos, así como algunos trabajos de restauración de cerámica. Son ya varias décadas de trabajo constante de este matrimonio recreando los colores, formas y diseños de la cerámica tradicional de Triana.
Fuente: Recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo, más entrevista personal al ceramista Rafael Muñiz Pérez en marzo de 2008 y siguientes.