En 1946, el industrial y comerciante Antonio Vadillo Plata se hace por diez años con el alquiler de la fábrica de José Mensaque y Vera, al término de los cuales la adquirió en propiedad. Estuvo funcionando hasta que cerró sus puertas a finales de 1960, en plena crisis del sector y de la especulación inmobiliaria en el anticuado caserío de Triana. Vadillo, natural de Morón, trabajó en Almacenes Peyré, luego formó sociedad con Juan Foronda hasta los años cincuenta en el sector de los mantones de Manila. Instaló tienda en calle Tetuán, 34, donde vivía, y talleres de mantones en Villamanrique y Valencia del Ventoso. Casado con Dolores Costas Mensaque, sobrina de D. José Mensaque. Perteneció a la Hermandad de Pasión.
En su parcela de industrial de la cerámica, continuó con la producción de zócalos de azulejo de relieve de Mensaque, exportando mucho a Marruecos, y mantuvo la producción de materiales de construcción, especialmente ladrillos. También se realizaron murales de azulejos por encargo, ejecutados por los ceramistas del momento, especialmente Eloy Recio del Rivero y Antonio Cortés, así como retablos religiosos. Hacia 1948 trabaja para Vadillo el ceramista Enrique Mármol, hasta su fallecimiento en 1952. Continúan en esta etapa el conocido trianero Alfonso Jaramillo a cargo de la oficina y administración y José Gallardo Carretero como encargado del taller.
Fuente: recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano.