Fundada en Sevilla en 1870 por Antonio Gómez, industrial del barro que tenía un taller en la calle Cava, 35, tras arrendar unos antiguos alfares que García Montalván tenía en la calle San Jorge (actual número 31). Se construye el inmueble que actualmente permanece; la reja de la vivienda lleva la fecha de 1879. A su muerte es cuando la industria cobra más impulso, al contar con Manuel Arellano Campos como ceramista, a quien lo trajo Manuel Corbato García, industrial que regentaba la firma desde finales del siglo XIX y daría su nombre progresivamente a partir de la primera década del siglo XX, cambiando su denominación por Fábrica de Manuel Corbato, coincidiendo aproximadamente con su nombramiento como concejal del Ayuntamiento de Sevilla en 1906, el mismo año en que fallece otro gran artista de la firma, Manuel Arellano y Campos. Existen obras firmadas en 1903 por el ceramista Antonio Romero Pelayo aún como fábrica de la Viuda de Gómez.
Hacia 1920 la fábrica pasa a ser de su cuñado, don Manuel Montero Asquith y por último a partir de 1939 Cerámica Santa Ana, regentada por los hermanos Rodríguez Díaz. Estamos pues ante uno de los enclaves más antiguos y con más solera entre los alfares de Triana, a pesar de los sucesivos cambios de propietarios.
Fuente: Recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo sevillano. Actualizado a 2011.