Leopoldo era hijo del importante fabricante de loza decorada Vicente Mora Huesca y de Catalina Arenes Ferrer.
Leopoldo Mora Arenes inició la fabricación de azulejos en la primera década del siglo XX. Al morir este prematuramente en 1916, la empresa pasó a denominarse “Viuda de Leopoldo Mora” —de nombre Consuelo Más Arnándis— hasta que su hijo mayor, Leopoldo Mora Más, llegó a la mayoría de edad y se hizo cargo de la factoría y su producción.
Es en esta etapa cuando se amplía el edificio fabril, dotando a la fachada principal de la fábrica de un aspecto suntuario muy característico. Lamentablemente, por cuestiones urbanísticas, aquella imponente fachada y parte de la factoría fueron derribadas en el verano de 1987.
Según estimaciones aproximadas de quienes conocieron en activo esta fábrica de azulejos, allá por los años treinta del siglo pasado, contaba con 70 empleados y la firma comercial poseía dos edificios en Manises. Actualmente, los descendientes del fundador continúan trabajando en la elaboración de azulejos y demás elementos ornamentales.
Uno de los pintores más destacados que en esa época trabajaron en la fábrica de Leopoldo Mora fue Rosario Más, sobrino de Consuelo Más Arnándis (viuda de Leopoldo Mora Arenes).
En 1929, en el periódico La Ciutat de Manises, se anunciaba como:
FÁBRICA DE AZULEJOS / Géneros especiales / Extenso surtido de toda clase de dibujos corrientes y en relieves / Leopoldo Mora Más / (ANTES VDA. DE LEOPOLDO MORA / Especialidad en Rótulos, Imágenes, Paisajes, etc. / TELÉFONO. 42-MANISES / GUILLERMO DE OSMA, 6 / MANISES.
En la producción realizada en las diferentes etapas de esta empresa utilizaba para realizar el bizcocho de barro del azulejo la tierra roja de la comarca del Pla de Quart, que incluso empleaba sin problemas en las piezas decoradas con relieve, arista o en la técnica del entubado.
En cuanto a las decoraciones, encontramos la particularidad de que todas están ejecutadas sobre una base de esmalte blanco, como de cualquier otro color.
Como una curiosidad de su producción, sus azulejos carecían de marca de prensa en su reverso o costilla. Muchas piezas han podido ser atribuidas a Leopoldo Mora por los catálogos comerciales editados en las distintas etapas, también por las formas de las trepas empleadas, así como muestras de materiales empleados. Afortunadamente, muchas piezas y materiales se pudieron recuperar de las instalaciones fabriles antes de su derribo. Hoy todo ese material se conserva en el Museo de Cerámica de Manises. (Pascual Luis Segura Moreno)