Pintor y ceramista, especialmente en su primera etapa artística. Nace en Villagarcía de la Torre (Badajoz) el 6 de Octubre de 1905, siendo hijo menor y tardío de una familia compuesta por un hermano y una hermana. Se traslada a Monesterio (Badajoz) cuando contaba cinco años, donde reside hasta principios de los años veinte, en que se traslada a Sevilla, ciudad en la que por entonces había una importante actividad artística previa a la Exposición Iberoamericana de 1929. Trabajó como ceramista en la Fábrica de José Mensaque y Vera junto al maestro José Recio del Rivero, simultaneando con estudios en la Escuela de Artes y Oficios y Bellas Artes.
Sus años en Monesterio marcaron su carrera pictórica, de donde tomó la luz, los tipos y los paisajes. Animado por su hermana Pepa, maestra del pueblo, que creía en su vocación de pintor, consiguió una beca de aquel Ayuntamiento para su estancia en Sevilla, como antes se indicó. Completó su formación pictórica en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, obteniendo el título de profesor de dibujo.
Siente la atracción en Sevilla por los maestros del realismo costumbrista ‑Gonzalo Bilbao y Gustavo Bacarisas‑, llegando a ser director de la Escuela de Artes y Oficios de la calle San Jacinto (donde vivía) y profesor agregado de dibujo en el Instituto de Enseñanza Media San Isidoro. Pintor incansable y maestro de pintores (entre otros Eduardo Naranjo, natural de Monesterio), presidió la sección de Bellas Artes del Ateneo sevillano y perteneció a la Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, estando en posesión de numerosos premios y galardones artísticos. La localidad de Monesterio le dedicó una calle y un homenaje en 1989. Aunque viajaba frecuentemente a su pueblo adoptivo, su residencia la tenía fijada en Sevilla. Falleció el 6 de Abril de 1991.
Fuente: Recopilado por Martín Carlos Palomo García, ceramófilo. Sevilla, 2007