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El azulejo es un auténtico homenaje a la más célebre obra cervantina. En la orla superior aparece el retrato del escritor Miguel de Cervantes y en el centro una espléndida escena del Quijote que contiene la firma del pintor y la fecha de 1919. Rodeando la escena principal, en tonos azules, aparecen otras 20 pequeñas escenas ordenadas de forma inversa a las agujas del reloj, cada una de ellas con una frase extraída del libro bajo las mismas. Completan la composición pequeños detalles cervantinos típicos de los zócalos quijotescos de Mensaque. (Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez)